El grupo sueco acaba de poner en el mercado, nuevamente bajo los auspicios de Metal Blade, su séptimo larga duración.
Por lo que parece tras la escucha de este disco, Vomitory están en plena forma y estos nuevos diez temas lo avalan.
Carnage Euphoria, cuya primera edición incluye un DVD titulado Dead & Drunk for 20 Years con imágenes de conciertos de la banda en 1990 recién fundada y del pasado año con la actual formación, posee una portada en consonancia con el contenido, desagradable y sobria a la vez.
Como en Terrorize Brutalize Sodomize, Vomitory siguen los mismos patrones, es decir death metal brutal, salvaje y descarnado que recoge la herencia de la vieja escuela sueca y nórdica e incorpora las aportaciones de las agrupaciones hermanas norteamericanas como los maestros Cannibal Corpse.
Son casi cuarenta minutos en los que la banda que comanda el vocalista y bajista, Eric Rundqvist, no da tregua.
Cabe destacar en todo el álbum la labor impagable de los guitarristas Peter Östlund y Urban Gustafsson durante todos los cortes, también el aporte de Tobías Gustaffson, un baterísta a la antigua usanza que en la hoja promocional nos dice que le parece que este álbum es un pelín más duro que el anterior.
Lo que queda claro es que Vomitory, veinte años después de su fundación, son maestros tanto en los saberes antiguos del death de vieja escuela y en las formas más modernas del género, si quieren corroborarlo denle una escucha a este potente disco.
Bájatelo AKI.
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