Una de las formaciones menos conocidas pero con mejor reputación dentro del metal extremo es Vital Remains, que publicaron este Icons Of Evil el 2007, un nuevo manual de blasfemia contra las mentes bien pensantes de la sociedad occidental.
El popular cantante de Deicide, Glen Benton, volvio a encargarse de las voces de este disco que ha producido Eric Rutan, líder de Hate Eternal y productor de Cannibal Corpse y Goatwhore.
Como era de esperar, en él no hay trampa ni cartón, es un álbum de death metal rabioso de sesenta y siete minutos tocado a toda máquina y cantado con una voz que parece salida de la ultratumba.
El grupo nortemericano no llega a alcanzar el listón que marcaron con Dechristianize, su particular Reign In Blood con el que resurgieron de la mano de Benton el 2003 y con el guitarrista Tony Lázaro como líder indiscutible de una formación que lleva ya casi dos décadas en activo.
El trío lo completa el batería Dave Suzuki, un auténtico hacha con el doble bombo, que lleva un ritmo frenético en los nueve temas de este álbum totalmente anticristiano, no hay más que echar un vistazo a su portada.
Y como baterista debo añadir que lo único negativo en este potente disco es quizás el demasiado uso de triggers en la batería, y eso es algo que incrementa la fuerza en temas como “Reborn... the Upheaval of Nihility” o el frenético y bestial “Hammer Down the Nails”, pero que llega a ser un tanto abrumador y en ciertos momentos, pesado.
Pero lejos de cualquier consideración este ya es un clásico del metal extremo.
Bájatelo AKI.
